(breve historia)
Por Felix Contreras
El tango tiene en Cuba tan honda como hermosa historia (1) que, comenzada en las primeras décadas del siglo XX, tuvo su primer auge en la de 1940, con una impresionante relación de artistas argentinos que visitaban frecuentemente la isla y que contribuyeron vivamente al crecimiento, aún más, de la popularidad del género en épocas siguientes.
Ningún nombre relevante (excepto Agustín Magaldi) hasta 1959, dejó de presentarse en teatros, radio y televisión nacionales. Figuras como Azucena Maizani, Amanda Ledesma, Tita Merello, Alberto Castillo, Hugo del Carril, Libertad Lamarque, Azucena Maizani, Mercedes Simoni, Ada Falcón, Rosita Quiroga, Eladia Blázquez, Graciela Susana, Susana Rinaldi, María Grillo, Irustra, Fugazot, Demare, Alberto Castillo, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Charlo, Hugo del Carril, Alberto Gómez, Angel vargas, Horacio Ferrer, Astor Piazzolla, Osvaldo Pugliese, Sebastián Piana, Héctor Negro, Trío Mosalini—Baytelmann, Leopoldo Barrionuevo, Mauricio Ciechanower.
Fuera de los ritmos cubanos, ningún otro género extranjero tenía más simpatía que el tango porteño que, como se sabe, comparten las dos bellas ciudades a orillas del Plata.
Al influjo de los aires de tangos, vales, milongas, surgieron en Cuba innumerables figuras de excelente calidad: Berta Pernas, Zenia Mirabal, María Abelend, Nilda Espinosa, Alguita Pulido, María Josefa Cárdenas, Isabelita Arocha, Dora Espinosa, Gloria Calvo, Luisa María, Magaly Alou, Olga Chorens, Emilio Ramil, Héctor Riopelle, Miguel Angel Penabad, Manolo Escalona, Manolo Fernández, Alfredo Cataneo, Alfredo Baranda, Orlando Blanco, Ruben R. Savón, Purita y Amado, Pepe Mesa, Pedrito Alvarez (padre e hijo), Emilio Álvarez Alejo, Germán Garcil, Jorge Lara, Pablo Ernesto, entre otros.
Un caso insólito del tango cubano es Emilio Ramil, El Gardel Cubano, con su extraordinario parecido físico con El Zorzal Criollo, el color y la tesitura de su voz gardeliana. Actúo en emisoras radiales de Montevideo y Buenos Aires. Fue, además, presidente del Tango Club de La Habana (1953).
Músicos: Adolfo Guzmán, extraordinario pianista y compositor, quien con su orquesta dio marco musical a muchas figuras, entre ellas, Alberto Gómez.
Guitarras: Roberto de Moya (2), Cuco Vila, tan celebrado por cubanos y extranjeros, que, en La Habana era el guitarrista de Hugo del Carril. Otras violas cubanas que deben mencionarse fueron Benito Milián, Ernesto Iturbe.Norberto Durán, Arsenio Moreno, Luis Rivera Peña, Jesús Machado López, José Canet, entre otros.
Agrupaciones: Conjunto Río de La Plata, Los Románticos Gauchos, Dúo Los Camperos, Orquesta de Rey Díaz Calvet, Trío Landa-Llerena-Tabranes, Orquestas de las emisoras RHC Cadena Azul y Mil Diez.
Pero, con el tango florecieron además, instituciones de muy variada índole como el Tango Club de Cuba (3), La Pampa (cabaret), Rincón del Tango, (Hotel Bruzón), Museo del Tango, Edmundo Daubar (4), peñas familiares (en 1989 había en todo el país 114), Cine Gardel (Camajuaní, Villa Clara), La Casona del tango (5) y otras muchas más.
Algunos instrumentistas argentinos asentados en la Habana, como Eugenio Zelaya, el Negro (Joaquín) Mora, Caggiano, entre otros, impulsaron también esta fervorosa afición del cubano por el tango.
Memorables son en esta gloriosa historia, la labor tanguera de la radio con la Cadena Roja, escenario del debut de Emilio Ramil, asistido por relevantes músicos como Jorge Romeo y sus hermanos; Antonio García, el mayor divulgador que ha tenido la musica argentina en Cuba que, hasta su muerte (1980) fue incansable con popularísimos programas como Hogar del tango, a través de las ondas de la COCO, que continua después María Luisa Mac Beath. El infatigable Antonio García recibía en su misma casa las visitas de Agustín Irusta, Charlo, Libertad Lamarque, Alfredo Malerba. Y, si mencionamos a Antonio viene enseguida a la memoria su inseparable partenaire radiofónico Pompeyo Escala Parejo y otros fervorosos colaboradores como Antonio Sánchez, Osvaldo Nicolao, Lorenzo Díaz, Roberto Monroe, Lidia Prieto, Félix Travieso, Rolando Ozón (compositor), Kid Chocolate (Eligio Sardiñas) (6 ). Vasta es la lista de coleccionistas de discos, animadores, promotores y especialistas:
Por supuesto, otros fuertes e importantes factores de arraigo del tango fueron la radio y el cine argentinos, bien plantado en el gusto nacional, hasta hoy, muy fijo en el gusto cubano, sobre todo, los filmes de Carlos Gardel. (7)
Sin dudas, fueron el cine y la radio (8), los máximos impulsores de la actividad tanguera en la isla. El mitológico cine argentino de los años 40 y 50, con sus suntuosas escaleras de mármol, espléndidas rubias (Zully Moreno), de los Estudios de Argentina Sono Films, entonces, con sello marcadamente porteño. Un cine musical inscrito en el folletin popular tan del gusto del público cubano y disfrutado en las pequeñas salas que proliferaban en barrios de La habana que, económicamente se sostenían con películas de Carlos Gardel, Hugo del Carril, Luis Sandrini, entre otros.
Amanda Ledesma, Libertad Lamarque, Pepe Arias, Francisco Petrone, Delia Garcés, Niní Marshall, Silvia y Mirtha Legrand (Rosita y Aurelia Martínez) eran tan amados por el gran publico de la isla que perdonaban no cantaran tangos (con excepción de Libertad). Pero, al frente, estaban, obviamente, las pelícuolas de Gardel, en primer lugar, El día que me quieras, en la que no podía (puede) faltar el Morocho del Abasto con Tomo y obligo:
Tomo y obligo,
mándese un trago
que hoy necesito el recuerdo matar.
Y ¿cuántos niños no se llaman en Cuba Julio inspirados en ese mismo nombre usados por Gardel en uno de esos filmes?
Las Peñas tangueras son otro hermoso capítulo, con su espontánea atmósfera de en familia, fraternal, surgidas tempranamente en la isla, pero, hacia 1980 se multiplicaron como hongos en las 14 provincias.
Mucho deben los ritmos argentinos y uruguayos a esas peñas familiares como, la Carlos Gardel en el barrio del Cerro (Daoiz 212)), abierta en marzo de 1976, en la propia casa de Humberto Gómez y sus amigos del barrio: Roberto Monroy, Pablo Herzberg, Juan Gómez, Pompeyo Escala Parejo, Félix Travieso y Rolando Ozón. Por la misma fecha surgen otras, y en las siempre participan cantantes profesionales y meros aficionados respaldados por guitarristas invitados que no reciben dinero por sus actuaciones y funcionan casi todas en las propios hogares de la gente del tango, los fines de semana. Peña de Envida Hernandez, Círculo amigos del tango de la Casa de la Cultura de la Habana Vieja (publicaba cancioneros en fechas afines) con Pablo Beltrán, Juan Valdés Portela, Pompeyo Escala Parejo, Edmundo Daubar Baena, Rolando Ozón, Maria Marta, Clarivel Consuegra, Luis Figueroa, Emilio Alvarez Alejo, Osmar Ortega, Amado Proenza, Casa de la Cultura de Plaza, El Vedado.
En provincias, el tango encontró igual despliegue y, Santiago de Cuba, Holguín, Santa Clara, por ejemplo, fueron escenarios donde los ritmos sudamericanos, como en La Habana, contaron con profuso y magnífico elenco de vocalistas, músicos y animadores de elevada profesionalidad. Algunos nombres son Tarzan (José Agustín Gutiérrez), Clemente Achong (único chino que cantó tango en Cuba), Panchito del Real (El Pamperito), Pedro Fernández (Makat), Heriberto González (Kid Villa, boxeador), Raúl Triana, Santiaguito Falcón; en Holguín Martín Arranz Fuentes, Merido Gutierrez y Ariel Dotres, entre otros. en provincias la Mar del Plata Santiago de Cuba..
En esas peñas entregan todo su amor, su arte, su fraternidad voces de calidad como las de Santiago Marrero, Isabelita Arocha, Vilchez, Paradela, Sosa, Orlando Blanco, Manolo Escalona, Alfredo Baranda, Santiago Marrero, Pablo Moreno, Emilio Alvarez, Sabina, Bernardo Trinchet, Jesús del valle (padre del cantautor Tatica)
Alfredo Cataneo. El actual cantante integrante del trío Taicuba, empezó con la OrquestaBuenosAiresdeCadenaAzulen1936 Otros vocalistas que se iniciaron como intérpretes del tango son Lorenzo Hierrezuelo, Kilo Hernandez que, en 1946, abandonó el canto ir a dirigir teatro musical a Buenos Aires y Montevideo. Elena Burke, extraordinaria cancionera del bolero, la bien llamada Señora Sentimiento, debuta a los doce años, cantando Caminito en un programa de aficionados de la CMQ.
Todos los estilos, modalidades, corrientes del tango vocal fueron interpretados en toda Cuba, desde un Orlando Blanco con su tesitura áspera, agresivo fraseo del guapo del arrabal, taita, taura malevo, compradre y otras yerbas --también reafirma el fervor cubano por la música argentina.— del refinado lirismo de los años 20,
Muchos fueron los artistas llegados a La Habana que se hacían por argentinos o porteños para conseguir laburo, tal el caso de Ricardo Dantés (peruano), quien en 1936 entra como cantor de la agrupación Los románticos gauchos, a la que se agrega después el gran Adolfo Guzmán como director y pianista, quien brilló, además, como compositor de tangos (Caravana,Llamento árabe La novia de América).
Fecunda, linda fue la presencia del bandoneonista argentino Eugenio Zelaya, llegado en 1953 y que pronto forma orquesta que incluso, contó otros tres bandoneones: Victor D`amaro, antonio blasi y Deolindo Cassaux—. Aquí muere em maestro Zelaya en 1977
Trio Landa—Llerena—Tabranes, muy destacado en el acompañamiento de cantantes; Trío Los Andes; otros pianistas fueron Rafael Betancourt, Joaquín Mendível, Rubén Gómez, tecladista del excelente conjunto de Lorenzo Pego, Sergio Alvarez —Manos Brujas—.
Rey Diaz Calvet, formidable compositor, arreglista, director orquestal, autor de tangos ((Ya ves, Mi corazón está en tus manos) y valses que dedico a su esposa, la cantante María Luisa Chorens. Destacado pianista, gustaba de trabajar con músicos muy escogidos como Angel Barbazán, Mario F. Collis, Jesús Muñiz, Norberto Rodríguez, Antonio Sánchez y Wilhan Guillén, Iván Fernández, Bienvenido Cardenas.
Numerosísimos son los eventos dedicados al género a lo largo de los últimos 40 años, que han contado con los auspicios del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, Teatro Nacional, Teatro Lázaro Peña, Sociedad Cultural Rosalía de Castro, Museo de la Música, Asociación Nacional Promotora del Tango, Teatro América, Caserón del Tango (lamentablemente desaparecido), Ballet de la Televisión Cubana, Teatro Mella.
Y, un capítulo aparte para el Festival Ayer y hoy el tango que, en marzo de 1984, organizó Casa de las Américas y que es, hasta hoy, el mayor evento dedicado al género a nivel internacional, que reunió en La Habana la más numerosa embajada artística argentina que ha actuado fuera de ese país. Algunos nombres son Osvaldo Pugliese y su orquesta, Sebastián Piana y su Orquesta, Mirta Grillo y su Conjunto, Eladia Blázquez y su Conjunto, Nelly Vázques y su Conjunto, Trío Caritini—Baytelman—Mosalini. El magno evento contó, además, con destacados especialistas: Oscar del Priori, Héctor Negro, Muricico Ciechanower, José María Paolantonio. Emotivo fue la interrelación de artistas cubanos y sudamericanos en el Salón Che Guevara de la institución de la calle 3ra. y G, en El Vedado.
En 1994 Casa de las Américas vuelve al género con el evento Encuentro con el tango; en el cual se le rinde homenaje a Astor Piazzolla y, hablando de bandoneón, vino de Buenos Aires el joven Fernando Ruiz con su instrumento y acompañó a la paraje de bailes Alicia Orlando y Claudio Barneix.
Adolfo Nanclares, Embajador de Argentina en Cuba, brindó especial apoyo al festival, manifestando: “El tango constituye una expresión universal de unidad y de afectos, y de interrelaciones emocionales y cromáticas en las que la habanera y el bolero son parte de múltiples confluencias rítmicas y aun idiosincráticas, que lograron plasmarse en la música de Buenos Aires, del Río de la Plata, que debía incorporar a sus orígenes aquel aluvión inmigratorio que llegara tumultuoso y heterogéneo al puerto de Buenos Aires”,
Con Horacio Ferrer presente —su presidente— se celebra la reunión preparatoria de creación de la filial cubana de la Academia del Tango de Argentina el 6 de diciembre de 1994, (9) en el Caserón del Tango en la Habana Vieja (Callejón de Jústiz); el doctor Bernabé Ordaz, director del Hospital Psiquiátrico, amante del tango, invita a un grupo de músicos, como saludo a esa Asamblea de Constitución de la Academia Cubana del Tango —filial de la de Argentina— a estrenar en Cuba la Suite freudiana, de Astor piazzolla, en el teatro de la propia institución de salud.
Sirvan de ejemplo las huellas imborrables del tango en Cuba que, actualmente, estimula el surgimiento de jóvenes y talentosos bailarines que están animando la actividad del gotán en varios puntos de La Habana, como Carolina Balmaceda (recién regresada de Buenos Aires con su compañía Neotango, donde actuara con notable éxito en el Festival Cambalache); y Maykel de Armas Torres que, en 2003 funda la Compañía Habana—Tango y, poco después, asiste al Festival de tango de la provincia argentina de San Luis. Seguramente, bajo este estimulo de la danza, luego volverán las voces, los intérpretes vocales.
Esta historia, rica, hermosa del tango en Cuba, merece rescatarse, trabajar y desplegar esfuerzos para que vuelva a ser ese poderoso puente de amistad entre los pueblos de Cuba, Argentina, Uruguay y otras tierras hermanas de Nuestra América y el mundo por qué ¿hay algo que una más que el tango, ese sentimiento que se baila y se canta?.
NOTAS
1 Habanera, parienta cubana del tango, cuya línea melódica se mezcló con la milonga.
2 Roberto de Moya, Santiago de Cuba, 1897—La Habana, 1971. Acompañó a Carlos Gardel en las películas Cuesta abajo y El tango en Broadway, en 1935.
3 Tango Club: Primera asociación tanguera cubana reconocida oficialmente (calle Hornos 11) en 1951. Fueron sus fundadores Magaly Alou, Pompeyo Escala Parejo, Félix Travieso, Lorenzo Díaz, Roberto Monroe, entre otros. Contó con la colaboración de Luis Priori, Secretario General de la Embajada Argentina y de José Corradi, de la uruguaya. Colaboró con programas radiales entre 1951 y 1955.
4 José Daubar Baena, fotógrafo, creó un curioso museo del tango en su propio hogar (Neptuno 305, entre Aguila y Galiano) con exposición permanente de fotos, objetos, documentos, etc. Allí se crea también, con Pompeyo Escala Parejo, la Asociación Cubana Amigos del Tango (ACADT). Muerto Daubar, el sitio perdió su encanto, interés.
5 Casona del Tango. Hoy desaparecida, es la más importante institución dedicada al tango que, abierta en gran medida gracias a los esfuerzos del Embajador de Argentina Adolfo Nanclares, Asociación Nacional Promotora del Tango. Quedó constituida el 10 de marzo de 1989 mediante resolucion No. 1 del Ministerio de Justicia, cuya junta directiva quedó constituida por Norberto Collado, Rolando Ozón, Juan Valdés, Pompeyo Escala Parejo, Felix Contreras. Establecida provisionalmente en el Museo de la Música, un año después ocupa su sede permanente en el Caserón del Tango en La Habana Vieja (callejón de Jústiz). Dotada de escenario, bar, y otras comodidades, enseguida sumó a su escenario a notables figuras como Magali Alou, Rey Díaz Calvet, Cuco Vila, Mario Blanco Negret, Pedro Alvares, Pablo Herberg, y los jóvenes Bernardo Trinchet, Pedrito Alvarez, Enrique Orlando, Emilio Alvarez, Sabina Valdés, entre otros. Pero, el viejo y acariciado sueño de la tanguedia cubana pronto se desplomó por malos, turbios manejos de sus recursos y, hasta hoy, permanece clausurada por disposición de las autoridades.
6 Kid Chocolate (Eligio Sardiñas), fue amigo de Carlos Gardel quien, en París, le cantaba siempre al campeón mundial de boxeo, Rosas de otoño.
7 Sobre todo, Melodía de arrabal, Cuesta abajo, El tango en Broadway, Cazadores de estrellas, El día que me quieras, Tango bar y, en 1986, cuando se estrenó Tango, el exilio de Gardel, de Fernando Solanas, fue otra locura de público en las salas cubanas)
8 La radio, inaugurada en 1929, fue la principal aliada del 2X4 en Cuba, con emisoras que ganaban gran popularidad con espacios dedicados a toda al tango. RHC, Cadena Azul (Paseo del Prado 53), de Amado Trinidad fue, con la Mil Diez, las que más recursos y tiempo dedicaron al tango, Radio Cadena Suaritos, CMCA de la Cuban Telephone (con la orquesta Típica Argentina de Bucharde), CMKC (en 1946 con La Hora argentina), CMQ, también muy importante, con la Corte Suprema del Arte.
9 Se le extendieron diplomas de miembros de la Academia del tango, entre otros, a Pompeyo Escala Parejo, Rolando Ozón y Félix Contreras